jueves, 14 de mayo de 2009

CON LA SANGRE DE OTRO EN LAS MANOS.



Escurre mi sangre.
Se pasma revoltosa en su cuerpo,
volcánico, escueto, también audaz.
Aquí cayó mi sangre con su
flujo cardíaco intencional..

Constante onomatopeya.
Cae roja, roja cae.
Exacto golpe en su nariz.
Ensangrentadamente dactilar
se encuentra dibujado el piso.

Mis ojos revientan en sangre,
miro sus volcanes sin temor,
su lava es roja.
Disfruta con él -pienso.
Con él en tu boca
succionante.

Ambos se divierten,
la cosa es no ser el perdedor.
Mi sangre es una cuestión atroz,
longeva, distante, cae otra vez
sobre nuestros espíritus en discordia.

El fin es un coágulo en mis pómulos,
las lesiones son mías y tuyas,
todo por culpa de un puto flujo cardíaco,
todo alrededor continúa
ensangrentadamente dactilar.

martes, 5 de mayo de 2009

SEMEN DE DIPTONGO.


aún vivo con mis padres. me dicen jack delacalle.
paso días enteros vagando y cuando estoy en mi pieza
me masturbo con la puerta bien cerrada.
aseguro los pestillos y saco las revistas y
pongo dvd's de unas putas negras que me traen loco.

a veces viene mi mina, y nos distraímos mirando nuestros pendejos
y nos reímos de nuestros cachetes fofos y nuestros anos.
el campanario de la otra cuadra nos canta la hora con tilines ñoños y
la penetro en el balcón siempre y cuando,
en los edificios del frente no esté nadie violiniando
y sabemos que, mis padres siguen tomando once.

mis manos emprenden el viaje. su cuerpo se deja recorrer.
siento que viene a todo galope subiendo por mis nueces.
están arrugadas. agitadas. alegres. también oyen Portishead.
lo siento venir aprisa, es el semen del diptongo, el semen poeta.

siempre intento sacarlo antes de acabar y cae el veneno en sus piernas
y entre mis dedos. es blanco y con olor a paraíso.
caminé enloquecido dando vueltas en círculo buscando al Dios Culpable.
protesto de cualquier idea y alabo, sin duda,
a las cebras que me miran con sus ojos de diamante.

-Nuestros cuerpos entibian al Sol-

mis piernas tiemblan como gelatina que florece.
nuestros besos no están enjaulados,
si podrían estar sordos por el eco de la luna.
conocí el reverso del ombligo en el frenesí de mi mujer.
la cubrecama estila nuestro amor desenfrenado.
el semen dibuja estatuas sobre las sabanas. un ruiseñor vacilante.

en definitiva el sostén de la noche son los vasos llenos.
aún siguen temblando mis piernas y creo que eyacule la médula.
aún puedo escribir un sueño.
llueven truenos con un sol pleno.
un arcoiris canta sus canciones tristes y desde ahí caen parejas haciéndolo.
caen parejas lesbicas creando un nuevo color y
nuestras ropas están en el suelo.

su cintura tiene la forma de la guitarra de jeff buckley.
mis manos su olor exquisito.
ella es una Reina ensangrentada hirviendo en ron.
en la ciudad de la copulación feroz todo se vuelve sangre y
escarcha cuando comienzo a arrepentirme de madrugada. ella dice que es mi prima.
no sé si creerle. pero de ser así el incesto estuvo fabuloso.

hemos aprendido voces del sol. veo inmóviles sus manos calientes.
estás fiel tras las nubes. tengo tus quejidos en mi almohada y
tus senos en un mantel de nieves.

-Nuestros cuerpos entibian al Sol-

mi cama nos deja salir sin disfraz. el viento entristece la luz.
eran felices e intensas aquellas noches esperando el crepúsculo.
existen millones de tumbas, ahí están las tumbas de nuestra niñez.
ya no debía masturbarme más en soledad, penetro sus bondades.
cuantos amores de esquina he dejado en libertad.

voy exhausto de piernas. aquella gran noche trajo semen como estrellas.
en mi mejor sensatez. su clítoris. una exquisitez.
llego el delirio a sus ojos. y es así como los quiero ver.
mirándome. deliriosos.

lunes, 4 de mayo de 2009

ఎం నోమ్బ్రే దే ఉం POEMA?



las palabras se agigantan y cada vez con mas fuerza.
la lluvia sigue en nuestra cabeza azotando como una cancion de cuna.
mi mujer se peina y al mismo tiempo me mira insinuante,
luego se va. siempre supe que odiaba mi afición por la escritura.
la calle vuelve a cubrir mis zapatos de barro, trato de encontrarla,
visito lugares vulgares y otros peor,
en las vitrinas mi sombra se refleja con una silueta indecente.
he pensado en este amor el aquivalente a quince kilos menos.
-¡¡puta cállate un rato, no ves que estoy ocupado!!
fue lo último que alcance a decirle, y se marchó por la avenida humeda,
realmente se perdió en el horizonte despejado,
después de que cayeron unas gotitas timidas era posible ver la cordillera.
caían palomas muertas de frío o se les había olvidado volar,
lloré bajo la lluvia y era fácil ocultar mi tristeza ahí,
mis lagrimas se fundían con las demás gotas santas,
me sentía tan idiota como un presidente hablando de arte.
la mujer me encontro de casualidad y se fue con mi semen en sus bolsillos,
lo que representa su inquietud biológica y mi torpeza natural.
cuando volví de la calle tuve la necesidad de transcribir la situación,
pero tiritaba y preferí tomar una ducha caliente y,
luego con un café cargado disolver mi pesimismo.
ella se llevo mi sangre también.
en su bolso relucía el mango de un revolver.
los vecinos salían de sus departamentos y
comentaban sobre la extraña forma de amarnos,
decían "ese parcito de volaos viven peleando",
"la cabra parece que esta chaqueta".
cuando se volvió a ir yo corrí avenida arriba intentando detenerla,
ella velozmente bajo al metro y la perdi de vista al fondo del andén.
no la volví a ver jamás.
como me gustaría poder decirle.
-¡¡HABLAME REINA...TE ESTOY ESCUCHANDO!!
sigo visitando tabernas vulgares de Matucana
y para mi el amor vale un pipeño con chicha y naranja.
veo su cara dentro del vaso y lo lanzo lejos,
por casualidad cayó debajo del wutlizer donde ella
alguna vez puso burning love de elvis.
no me resigno a perderla por un palabrón de curados ofuscados.
mis zapatos desgastados y mi paciencia callejera han llegado a tener cuarenta de fiebre, y con tres grados bajo cero.
te fuiste lejos y para siempre y parece que ha sido la mejor decisión.
al menos me quedo demostrado que no eras una serpiente de cartón.
beso la fotografía que nos tomamos en el valle de la luna aquel verano.
hasta puedo sentir el olor de los árboles al final de la quebrada.
nos desnudamos y dormimos juntos en tu saco acolchado.
y estoy contigo. la memoria me juega una mala pasada y te recuerdo.
te fuiste a caminar lejos justo el día de mi muerte.
quisiera decirte al oído "este poema es tuyo"
ella seguramente ya me olvido, me sirvo otra copa,
el misterio envuelve al brebaje de corazonadas,
siento que me llamará por teléfono.
la serpiente se acompañaba de varias otras flores asesinas y lo hacía,
pero nada ocurre y sigo viendo el techo y duermo y pienso y bebo pisco puro y vuelvo a mirar el techo.
mi almohada también protesta por tu distancia.
yo seduzco a la virgen de mi rosario y la mamoseo como Dios manda.
mi deseparación encuentra los burbeles infectados del centro de la ciudad,
el invierno encuentra su color.
nuestro amor se disuelve dentro de la botella de mi mano.
por ultima vez,
te beso en la foto.

domingo, 3 de mayo de 2009

SYMPHATHETIC



Prefiero sin duda,
a las malas mujeres,
las buenas tienen siempre
una perspectiva muy limitada
de la vida, su horizonte es mínimo
y sus intereses muy light.


Lo peor fue,
intimar sin chequear primero.
Llegué hasta su culo,
era huesudo y sin gracia,

sus pechos operados y opacos.
Su clítoris lo perdí de vista
entre un bosque negro y felpudo.

Cuando no le presté más atención,
y me volví a la muralla sin erección
ella me preguntó molesta:
-¿Que ocurre? ¿acaso no te gusto?

Me veía con ojos golosos,
enfurecidos y alocados.
Parecía no dar crédito a lo que sucedía.
Se miraba al espejo,
se tocaba las tetas,
y se peinaba rabiosa,
a los segundos agregó:

-¡¡Tócate!!, ¡¡tócate tu mismo!!
-¿Para qué?...
¿entonces para que viniste tú?,
ven, chúpalo un rato...no seai pendeja.

-¿Y con eso creís que se te parará?.
Además no soy niuna pendeja...
si estoy aquí es porque pensé
que eras un hombre.

-Soy un hombre. Acaso no lo notas.
-No mucho- gruñó ella y observo mi verga muerta.
Ya verás dije
y di un golpecito tierno a mis partes nobles,
las desperté un tanto.
No lo suficiente.

-Viste que no te gusto.
Ni siquiera te excito.
-Que tristeza -pensaba.

Para mi solo existe una cosa
infinitamenrte más patética
que haber perdido a la mujer que uno ama,
y es haber ganado otra,
y al poco tiempo,
descubrir, lo superficial
y parecido de ambas.

Desde hoy buscaré a las malas mujeres,
las buenas tienen una perspectiva muy,
pero muy limitada de la vida.
Su horizonte es muy pequeño y,
sus intereses muy frívolos.

viernes, 1 de mayo de 2009

PLANETAIRE


Y si fuera sencillo hacer llover en tiempos de sequía,
si fuera sencillo hacer sentir a un dictador,
si fuera fácil cambiar la rueda en pana con solo mirarla.
Si pudiera tomar el lápiz otra vez y escribir con facilidad,
velozmente,
plasmando grandes historias como lo hacía antaño,
por el momento debo conformarme con imaginarlo,
no puedo hacer llover y menos cambiar la rueda con la vista,
lo que si puedo manifestar y exponer es que si no escribo me ahogo,
me muero,
caigo en el abismo,
me desvanezco,
pierdo,
me quedo solo dentro de mí.
Ahí está el lápiz,
ahí van las historias,
“vamos madafaca” -me digo.
Haz rodar el bolígrafo aunque sea prestado,
hazlo tuyo otra vez,
me muero si no,
lo anómalo,
estrambótico,
es que soy yo mismo aconsejando a mi alter ego,
de forma demencial.
Se lo digo por primera y última vez,
“no te desanimes,
¿de que sirve?,
no te dejes morir porque ya has muerto bastante,
el NO ESCRIBIR es una pesadilla constante,
son las pesadillas de la bestia.
Todo explotó sobre el papel y quedó olvidada la sangre sobre él,
ahora amoldaré las palabras,
esas compañeras que me hacen sufrir.
Lo que me descontrola es que no siento nada,
no es pena,
no es felicidad,
es absolutamente NADA,
una anhedonia manifiesta,
rutilante, feroz.
Agonizo, y el vacío es lo único que tengo,
eso a veces me estorba,
el punto de inicio, la soledad, el punto final.
Quisiera descubrir el antídoto,
la cura, y por ahora solo consigo empeorarlo todo.
Mi sonrisa se fuga
y mi amor moribundo va alejándose a distancias dermatológicas,
es decir,
su piel no me inmuta.
-¿Qué está pasando con mis bombeos de amor?,
ni siquiera me calientan las grandes tetas
ni los inmensos culos circulares,
parece que nada me preocupa,
tal vez sus labios,
sus suaves piernas,
solo tal vez,
por ahora no tengo nada claro.
-¡Menos mal que piensas morirte luego,
porque con ese carácter te verías mejor muerto! -me enrostró ella con un acelerado grito endemoniado.
Lo peor de todo es que no me importó su forma de decirlo ni sus sentimientos moribundos,
yo creía que ella tenía la razón.