lunes, 4 de mayo de 2009
ఎం నోమ్బ్రే దే ఉం POEMA?
las palabras se agigantan y cada vez con mas fuerza.
la lluvia sigue en nuestra cabeza azotando como una cancion de cuna.
mi mujer se peina y al mismo tiempo me mira insinuante,
luego se va. siempre supe que odiaba mi afición por la escritura.
la calle vuelve a cubrir mis zapatos de barro, trato de encontrarla,
visito lugares vulgares y otros peor,
en las vitrinas mi sombra se refleja con una silueta indecente.
he pensado en este amor el aquivalente a quince kilos menos.
-¡¡puta cállate un rato, no ves que estoy ocupado!!
fue lo último que alcance a decirle, y se marchó por la avenida humeda,
realmente se perdió en el horizonte despejado,
después de que cayeron unas gotitas timidas era posible ver la cordillera.
caían palomas muertas de frío o se les había olvidado volar,
lloré bajo la lluvia y era fácil ocultar mi tristeza ahí,
mis lagrimas se fundían con las demás gotas santas,
me sentía tan idiota como un presidente hablando de arte.
la mujer me encontro de casualidad y se fue con mi semen en sus bolsillos,
lo que representa su inquietud biológica y mi torpeza natural.
cuando volví de la calle tuve la necesidad de transcribir la situación,
pero tiritaba y preferí tomar una ducha caliente y,
luego con un café cargado disolver mi pesimismo.
ella se llevo mi sangre también.
en su bolso relucía el mango de un revolver.
los vecinos salían de sus departamentos y
comentaban sobre la extraña forma de amarnos,
decían "ese parcito de volaos viven peleando",
"la cabra parece que esta chaqueta".
cuando se volvió a ir yo corrí avenida arriba intentando detenerla,
ella velozmente bajo al metro y la perdi de vista al fondo del andén.
no la volví a ver jamás.
como me gustaría poder decirle.
-¡¡HABLAME REINA...TE ESTOY ESCUCHANDO!!
sigo visitando tabernas vulgares de Matucana
y para mi el amor vale un pipeño con chicha y naranja.
veo su cara dentro del vaso y lo lanzo lejos,
por casualidad cayó debajo del wutlizer donde ella
alguna vez puso burning love de elvis.
no me resigno a perderla por un palabrón de curados ofuscados.
mis zapatos desgastados y mi paciencia callejera han llegado a tener cuarenta de fiebre, y con tres grados bajo cero.
te fuiste lejos y para siempre y parece que ha sido la mejor decisión.
al menos me quedo demostrado que no eras una serpiente de cartón.
beso la fotografía que nos tomamos en el valle de la luna aquel verano.
hasta puedo sentir el olor de los árboles al final de la quebrada.
nos desnudamos y dormimos juntos en tu saco acolchado.
y estoy contigo. la memoria me juega una mala pasada y te recuerdo.
te fuiste a caminar lejos justo el día de mi muerte.
quisiera decirte al oído "este poema es tuyo"
ella seguramente ya me olvido, me sirvo otra copa,
el misterio envuelve al brebaje de corazonadas,
siento que me llamará por teléfono.
la serpiente se acompañaba de varias otras flores asesinas y lo hacía,
pero nada ocurre y sigo viendo el techo y duermo y pienso y bebo pisco puro y vuelvo a mirar el techo.
mi almohada también protesta por tu distancia.
yo seduzco a la virgen de mi rosario y la mamoseo como Dios manda.
mi deseparación encuentra los burbeles infectados del centro de la ciudad,
el invierno encuentra su color.
nuestro amor se disuelve dentro de la botella de mi mano.
por ultima vez,
te beso en la foto.
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vamos madafaca